La segunda ola del coronavirus dejó ayer otro día negro en la Región de Murcia, con otros cinco fallecidos en las últimas 24 horas que nos llevan a alcanzar ya las 270 víctimas mortales desde que comenzara la crisis sanitaria en nuestra comunidad. Los fallecidos son dos hombres y tres mujeres de 55, 64, 76, 82 y 91 años. Dos de ellos eran de Torre Pacheco y el resto residían en Molina de Segura, San Pedro del Pinatar y Abanilla.
En cuanto al número de nuevos contagios, el Servicio de Epidemiología de Salud contabilizaba un total de 389 en las últimas horas. Son 70 más que en el recuento anterior del lunes, pero también es un registro bastante inferior a los que se venían registrando la semana pasada en la Región. Según los expertos, el inferior número de pruebas PCR realizadas en los últimos días podría estar detrás de este descenso.
Por poblaciones, Murcia y Cartagena siguen apuntalando la tabla de contagios con 126 y 42, respectivamente, en estas últimas 24 horas.
Y, pese a la situación preocupante (tanto del municipio de Murcia como de Cartagena) a la que hacía referencia el pasado lunes el director técnico del Comité de seguimiento de la pandemia a nivel regional, Jaime López, el Ayuntamiento de Murcia no se plantea un confinamiento perimetral del municipio, a pesar -insisto- del aumento de casos de coronavirus en la última semana. Ayer, el alcalde de la capital murciana, José Ballesta, señaló que la situación de la ciudad «es bastante mejor» que la de la media regional y que la del resto de grandes ciudades de España.
Ballesta dijo que «no sería comprensible ninguna actuación en Murcia al margen de la que se tiene en otras ciudades similares que están bastante peor», e insistió en que el aumento de los contagios son «situaciones puntuales y controladas que en ningún caso exceden lo que sucede en otros ámbitos».
Eso sí, el concejal de Salud y Deportes de Murcia, Felipe Coello, no descartaba aplicar a la capital un toque de queda (tal y como ya se está valorando en Madrid) para prohibir la circulación en las calles a partir de determinada hora con el objetivo de frenar los contagios.
No obstante, el presidente regional, Fernando López Miras, (preguntado por este asunto) ha señalado que la decisión de aplicar el toque de queda «debe de tomarse a nivel nacional con acuerdo, consenso y la participación de todas las comunidades autónomas».
Sin duda el grueso de las restricciones impuestas en este momento en nuestra comunidad, tienen que ver con el sector del ocio y de la hostelería.
Unas medidas que desde la patronal hostelera siguen insistiendo en que coartan y limitan su capacidad de supervivencia, y de las que recelan ya que siguen señalando que -a pesar de esas restricciones y de que el ocio nocturno, por ejemplo, permanezca cerrado- siguen existiendo contagios.
Ayer, el PSOE regional se reunía con una delegación de HOSTEMUR, en un encuentro en el que la patronal hostelera volvió a insistir en este mensaje.
La socialista Carmina Fernández aseguraba tras este encuentro que estas restricciones no son la solución y denunciaba que el Ejecutivo regional está criminalizando al sector y condenando a las miles de familias que viven de él.
Y mientras, desde Ciudadanos siguen creyendo que debe existir un protocolo común, en toda España, de actuación frente a la pandemia.
En la reunión de ayer, del consejero de Salud con los portavoces parlamentarios en la Asamblea (donde Villegas les dio detalles de cómo está la situación epidemiológica en nuestra comunidad) el portavoz naranja en la cámara autonómica, Juan José Molina, pidió al consejero que, en su reunión de hoy con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la Interterritorial de Sanidad, exija un documento de actuación homogéneo, para que todas las comunidades puedan actuar con los mismos criterios frente a la COVID.
En la reunión con el consejero, también se habló de los test de saliva, que desde la formación naranja consideran imprescindibles y llevan reclamando desde hace tiempo, al ser una herramienta que permita hacer cribados masivos y rápidos entre aquellos que presenten síntomas.
Molina se felicitó por que Salud esté contemplando esta opción, ya que -advierte el diputado naranja- esto supondrá un salto cualitativo en el control de la pandemia por su sencillez y bajo coste, ya que se los podrá realizar cualquiera que presente algún síntoma o sospeche que puede haber estado en contacto con el virus.