El presidente de HOSTEMUR, Jesús Jiménez, ha pasado por El Día Menos Pensado de Alberto Huertas, días después de establecerse nuevas restricciones en la Región, como el confinamiento perimetral de la comunidad y de sus 45 municipios o la entrada de los diez municipios más afectados en fase 1 flexibilizada, que impide a los bares, cafeterías y restaurantes dar servicio en el interior de sus locales. Además, el toque de queda, establecido en todo el territorio nacional, obliga al cierre de los establecimientos a las 23.00 horas.
Jiménez subraya que la situación es muy difícil para un sector que, desde el levantamiento del confinamiento domiciliario, a mediados del pasado mes de mayo, se ha visto sometido a restricciones permanentes. «La hostelería regional no ha tenido la oportunidad de recuperarse. No hemos tenido desescalada, como otras comunidades autónomas, que sí han podido tomar oxigeno durante los meses de verano», denuncia.
Además, asegura que, frente a la posibilidad de un nuevo confinamiento domiciliario, que asegura estar convencido de que se producirá, con el consiguiente cierre de la hostelería, el impacto sería fortísimo. «Carecemos de los recursos y las reservas con las que contábamos en marzo, por lo que, si esto se agrava y se toman medidas como la vuelta al confinamiento podríamos perder el 30 por ciento del sector regional», advierte.
A las administraciones nacional y regional les pide ante ese probable escenario «que no se cometan los errores del primer confinamiento» y que el sector no vuelva a ser «criminalizado». Entre sus reclamaciones, que se permita la apertura de la restauración en las estaciones de servicio, la suspensión de alquileres de los locales sin actividad y de todas las tasas e impuestos y una mayor coordinación en la toma de decisiones con el sector.