covid-19
El médico de urgencias, Mario García Aroca, colaborador de ‘El Día Menos Pensado‘ de Alberto Huertas, lanza un mensaje a la sociedad y cuantos están en primera línea de batalla en la lucha frente al Covid-19. Esta carta abierta dice así:
Para todos los que estamos sacando este país a flote: todos los sanitarios, cuerpos del estado, transportistas, distribuidores, dependientes/as de supermercado y el pueblo confinado, para los que ya no están porque esta pandemia se los ha llevado por delante …
Son momentos muy duros en los que los profesionales estamos combatiendo escenarios nuevos, situaciones que no se estudian en la facultad.
Pese a estar protegidos con guantes, mascarillas y protecciones al gusto, esto es, unas certificadas y otras no, palpamos con nuestras manos, sentimos los corazones y vivimos las emociones que esta pandemia arrastra con ella.
Aunque haya gente que siga sin entender nuestras decisiones, cada paciente que derivamos a un hospital, implica apartarlo bien por horas, bien por días o incluso para siempre de su familia, y no…no somos jueces, no emitimos sentencias, por ello, queremos transmitir que cuando lo hacemos es por algo.
Pese a estar con los medios justos (los que tenemos la suerte de ello, hay compañeros que están en la guerra sin pistolas, sin fusibles ni combustible, sin medios para protegerse) lidiamos diariamente sin descanso, sin días libres, pegados incluso al teléfono en domicilios pasando consulta, preocupándonos por optimizar el tiempo, la salud y la atención de los ciudadanos.
Parece increíble que el brote actual causado por Covid-19 esté demostrando la carga de unión que podemos tener las personas, y a destiempo o no, es momento de reflexión, ello implica plantearse una sociedad sin ciencia, ¿se lo plantean?…
Queda claro que la ciencia es la que nos ayuda, la que nos protege, la que nos resguarda, y sí, para aquellos agnósticos y ateos de la cultura, la ciencia es la Sanidad, es la educación y es el respeto por y para nosotros, individuos llenos de inquietudes, de miedos, de padecimientos…
Son días tristes, detrás de cada fallecido hay una familia, una historia de vida. No soy de dar números, soy de sentir, de empatizar, de ayudar. Es emocionante, pero cueste lo que cueste, seguiremos auscultando pacientes, abrazando la mano de quien lo necesite y, cuando todo esto pase, espero que todos y cada uno de nosotros entendamos la esencia de las pequeñas cosas, las realmente importantes, por las que merece la pena luchar, y las que no.
Ánimo compañeros y ánimo sociedad, estamos juntos en esto, y recordad: ¡Todo irá bien!
Mario García Aroca | Médico de Urgencias