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CARTA ABIERTA DE UN MÉDICO A LOS FAMILIARES DE FALLECIDOS DURANTE LA CRISIS DEL COVID-19 | ‘El mundo está de luto’, por Mario García Aroca
Una de las tragedias de esta crisis sanitaria del COVID-19 que nos está tocando vivir, es la del elevado número de fallecidos.
Mujeres y hombres pertenecientes a una generación que trabajaron incansablemente para dejarnos el mundo del que hoy disfrutamos; una España hecha a base del sudor y del esfuerzos de aquellos que, por desgracia, han tenido que despedirse sin el abrazo de los suyos.
Nuestros sanitarios han sido los cuidadores, compañeros, amigos, consoladores, en un momento tan crítico para esas personas en sus últimas horas de vida, y la correa de transmisión con las familias, de un hilo conductor que sabían acabaría rompiéndose inevitablemente tarde o temprano.
Para aquellos que han perdido a un familiar en estas últimas semanas, va la carta abierta del médico, colaborador de ‘El Día Menos Pensado’, Mario García Aroca.
Mi más sentido pésame…
Resulta aterrador ver cómo se encuentra, sufre y soporta la sociedad momentos como el marcado por esta desoladora pandemia…¿A quién no le gustaría abrir los ojos y despertar de este mal sueño? Si me estás escuchando, cierra los ojos, es momento de pensar….
Seguramente en estos últimos días tu mente no pare de repetirse, una y otra vez, sin cesar en ese bucle, «lo siento». Sintiendo como una verdad inamovible la sensación de haberle fallado.
No haber estado a su lado, haberle abandonado en sus últimos momentos, ante una ardua batalla, ante una agonía despreciada; Probablemente sientas que podrías haber consultado y actuado antes. Y te cuestiones por no haberle cogido fuerte de la mano para que su última sensación antes de marcharse fuera la del inmenso amor que, por él o por ella, sentías y que su última visión, antes de cerrar los ojos para siempre, fuera la tuya … Probablemente sientas que no te reconoces y te tortures permanentemente reprochándote que tú no eres así, que has sido un egoísta. Seguro que te preguntas, y a la vez recriminas, por qué no le prestaste la atención que merecía, y hayas llegado a la conclusión de que no te lo llegarás a perdonar jamás en la vida…
Tu mente está presa de un duelo que no ha podido seguir su curso normal, y las preguntas martillean tu mente, una tras otra, incluso cuando duermes y te despiertas tras una pesadilla, cuestionando qué hubiera pasado si te hubieras atrevido a llevártelo a casa, a pesar del criterio de los médicos, o si aquel último fin de semana, en el que salisteis, y en el que probablemente se infectó, hubierais decidido quedaros en casa. Sé que ese «y sí..», es el eterno condicional que te atormenta y te mantiene en una guerra sin cuartel contigo mismo, en los últimos días..
Pero debes ser consciente de que no podemos volver atrás, y de que los últimos pensamientos que tuvo ese ser querido para ti no fueron, ni de lejos, aquellos que hoy te mantienen en un juicio mental injusto, con sentencia condenatoria sin posibilidad de defensa.
Sabía que le quisiste, le quieres y le querrás. Que nadie ocupará su lugar, porque ha conseguido ganarse a pulso un hueco en propiedad, por siempre, en tu pensamiento…
Porque quiere que le pienses sin miedo, le hables sin temor, le escribas desde el recuerdo sonriendo… porque quiere verte feliz.
Aunque creas que no, la soledad acompaña, porque cuando estás sólo, es cuando más recordamos a aquellos que hemos querido, y ese recuerdo se debe de convertir en la más grata de tus compañías.
Hagamos un pacto, se trata de sonreír, Porque ¡éso es lo que te dedicarás a partir de ahora: todas tus sonrisas! El dolor pesa, tortura y aflige pero, no te puedes permitir anclarte a él. Porque duele perder a un ser querido, pero duele menos, cuando eres capaz de recordarle feliz.
Para él o para ella, allá donde esté, y para ti, que te ha tocado vivir una experiencia tremenda, sólo quiero que sepas que no estás solo o sola…porque el mundo está de luto.
Mario García Aroca | Médico de Urgencias
