
Aprobar los presupuestos de la Comunidad se está convirtiendo en un castigo para el gobierno de nuestra Región.
De todos es sabido que el actual presidente de la Comunidad alcanzó el gobierno con un socio oficial y otro oficioso. El oficial, el menos dañino, se encuentra herido de muerte. Ciudadanos aspiraba a ejercer una oposición desde dentro del gobierno, algo que aparentemente se presentaba como una gran oportunidad.
Compartiendo despacho y sillones, podrían controlar las gestiones realizadas por los políticos que nos representan. Es más, si en algún momento se ponían tontos, la palabra moción siempre podía ser un buen recurso, para ahuyentar las pretensiones que no encajaran con la política de Ciudadanos. Lo que este socio formal no esperaba, era el derrumbe al que se han tenido que enfrentar a nivel nacional en las últimas elecciones. Por lo que, el Partido Popular, puede dormir tranquilo con su socio oficial, ya que, ahora mismo, la preocupación de su partenaire es otra.
Ahora bien, el socio oficioso, es el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Al contrario, estos han visto como sus acciones subían en el panorama nacional. Estos camaradas, sí están quitando el sueño al gobierno de la Región directamente, y a los ciudadanos indirectamente, porque sin haber ganado las elecciones ninguno de los tres partidos que mal-gobiernan nuestra Región, estamos a merced de 60.000 votantes.
La insensatez política que impera en San Esteban, tampoco se crean que está siendo utilizada para reclamar lo que nuestra Región precisa. Al contrario, el trio kafkiano que nos representa ahora discute por el pin parental, discusión que no alcanzo a comprender, ya que sabían lo que firmaban cuando decidieron acostarse con su enemigo. Además, les hacemos publicidad gratuita, que al final se trata de eso.
Y, “por si éramos pocos parió la abuela”, nos levantamos con noticias del gobierno de la nación tan sorprendentes como que, quieren aplicar un 155 a nuestra Región, judicializarla en el plazo de un mes, algo tan sórdido que parece sacado de una novela. Y al contrario “el problema catalán se quiere desjudicializar y requiere de diálogo, lo que demuestra que nuestra Región no tiene peso, ni dentro ni fuera de la misma. Somos la excusa, para desviar la atención de otros males que aquejan a la nación. La rapidez, con la que quiere el gobierno de la nación judicializar al gobierno autonómico y la rapidez con la que llega acuerdos el gobierno de la región con otras fuerzas políticas, bien podría aplicarse a solucionar los problemas de las inundaciones que sufren nuestros vecinos por falta de infraestructuras, recuperar el Mar Menor, garantizar el trasvase Tajo Segura, mejorar la financiación, acabar con el clientelismo que se extiende como una maraña por todo el mapa de nuestra comunidad…
Crecen los problemas para una Región que ni pincha ni corta.
Juana Rocamora | Portavoz de SOMOS REGIÓN