Juana María Rocamora
Cuando han pasado ocho semanas del estado de alarma en nuestro país, la Región de Murcia ha aprobado y pasa a la siguiente fase. De las cuatro fases en la que se distribuye la desescalada en España, la Región de Murcia se encuentra en la primera, al contrario que otras comunidades, que siguen en la fase cero, o en el caso del País Vasco, disfrutan de una desescalada a la carta.
Algunas comunidades no están conformes con la fase que les ha correspondido, como es el caso de la Comunidad Autónoma de Madrid que a pesar de ser de las mas castigadas por el COVID-19, solicitaron pasar a la fase uno. Con dimisión incluida de la Directora General de Salud Pública, a lo que la presidenta de Madrid ha razonado que el sector económico es lo que le ha empujado a solicitar el cambio de fase.
Cierta similitud presenta con la Región de Murcia, cuando hace unos días el Consejero de Sanidad, presentaba dudas acerca de solicitar el avance a la fase uno de la desescalada e inmediatamente después esas dudas fueron despejadas cuando el gobierno solicitó avanzar de fase, tras públicas declaraciones del sector económico.
Por otro lado, la falta de comunicación entre el gobierno de la nación y el gobierno autonómico, hace que se cuelen titulares en los que unos se desdicen a otros. El Consejero de Sanidad, advirtió que no se podría viajar entre municipios de la misma provincia en la fase uno, y el gobierno de la nación aclaró que no era correcto y si se podía viajar.
Es inevitable que nos preguntemos, que papel juegan los técnicos, políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, y es que después de que el presidente de la Comunidad defendiera con cierta vehemencia el confinamiento, reprobase con la misma vehemencia el estado de alarma y los horarios impuestos por el gobierno de la nación, entre otras cuestiones, la película, de la que nada más que hemos visto el tráiler, queda de la siguiente manera, los diputados nacionales por la Región de Murcia del Partido Popular se han abstenido para la aprobación de la prórroga del estado de alarma, tampoco han modificado los horarios establecidos por el gobierno de la nación, pudiendo hacerlo ya que la Comunidad está autorizada para su cambio en el momento que lo disponga y si hablamos del cambio de fase, llama especialmente la atención las contradicciones entre el presidente y su consejero. No podemos dejar de pensar que hay cierta extravagancia en todas estas actuaciones.
Es inevitable preguntarnos, ¿En qué lugar queda el ciudadano?, y la respuesta es que prácticamente, es un mero títere a merced de los intereses políticos, de una Región que va siempre a remolque del aire que sople en Madrid.
La Región estrena fase, y con ello nuevas libertades. Si el experimento sale mal, la debilidad del mismo recaerá en los ciudadanos o en el gobierno de la nación, y si por el contrario se convierte en un logro, imaginen para quien será la corona de laurel.
Otra semana más, en cuarentena, y como la semana pasada, el pueblo español a disposición de lo que decrete el gobierno de la nación, por poco tiempo.
Juana Rocamora | Portavoz de SOMOS REGIÓN