Es miércoles, 4 de noviembre de 2020. Bienvenidos a Metrópolis Daily.
La segunda ola de la pandemia en nuestra comunidad se ha cobrado ya la vida de 200 personas, tras notificar Salud, en el día de ayer, la muerte de otras ocho personas con COVID, durante la jornada del lunes. Se trata de ocho hombres y dos mujeres de entre 60 y 89 años, lo que eleva el total de víctimas mortales (desde que apareciera la pandemia en nuestra comunidad) a 350. Los últimos fallecidos residían en Campos del Río dos de ellos, otros dos en Bullas y el resto de los municipios de Murcia, Caravaca, Alcantarilla y Archena.
En cuanto al número de contagios, por ahora la Región no doblega la curva epidemiológica y este lunes (últimos datos conocidos) sumaba 560 positivos más. Una cifra, eso sí, muy por debajo de los picos de esta segunda ola (registrados la semana pasada) y que, nuevamente – advierten desde Salud- se deban al bajo número de pruebas PCR realizadas, ya que la tasa de positividad sigue alta (concretamente, en el 13,8%).
Lo cierto es que, mientras el incremento de infectados no frene, tampoco lo hará la presión hospitalaria. Uno de los puntos -ya saben- que mantiene más pendientes a los expertos. El portavoz de Salud para la pandemia en nuestra Región, Jaime Pérez, reconocía ayer en rueda de prensa que la Región lleva unas semanas, especialmente la última, con datos preocupantes y negativos.
Preocupantes, además, porque a los contagios en aumento, se suman los focos especialmente conflictivos: aquellos que tienen que ver con residencias de ancianos. Ayer se detectaba un nuevo brote de coronavirus en la residencia Virgen de la Fuensanta, en Murcia, donde hay una veintena de ancianos y cuatro trabajadores afectados, según confirmaban fuentes de la propia residencia al diario La Verdad, y que aseguran que todos los infectados se encuentran asintomáticos. El total de positivos en once centros de la Región supera ya los 400, mientras 23 usuarios han fallecido ya a causa de la Covid-19 desde el inicio de la segunda ola, en residencias. Cabe recordar que el principal foco de infección sigue localizado en Ballesol, la residencia de la urbanización molinense de Altorreal, con 106 positivos entre usuarios y trabajadores. Y en la que once residentes han fallecido en las últimas semanas.
En este momento la incidencia del virus en nuestra comunidad se eleva ya a 673 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Aún así, el gobierno regional no tiene aún en el horizonte más cercano un nuevo confinamiento domiciliario, como el vivido el pasado mes de marzo, según aseguraba ayer el consejero de Salud, Manuel Villegas, quien comparecía en la Asamblea, ante la Comisión de Sanidad, para dar cuenta de cómo está la situación epidemiológica en nuestra comunidad.
Desde la Comunidad creen que se debe esperar a ver si el toque de queda y limitación de la movilidad en todo el territorio autonómico logra reducir la elevada tasa de contagios, antes de tomar decisiones aún más restrictivas al respecto.
No obstante, como siempre insisten desde el Gobierno regional, señalan que serán los expertos en Salud Pública y Epidemiología los que determinen, «como siempre», qué pasos se van dando y cuándo.
Además, el Ejecutivo conformado por PP y Cs, señala que si se decreta el confinamiento domiciliario, finalmente, debería aplicarse a escala nacional como en marzo.
Pero como decimos, ayer Villegas intervenía en la Comisión de Sanidad de la cámara autonómica (la Asamblea Regional).
El PSOE (tras la intervención de Villegas) volvió a insistir en el escaso número de rastreadores existentes (un número que aseguró desconocer a ciencia cierta) y subrayó que nuestra comunidad no estaba preparada (ni lo está) para abordar con garantías la gestión de una crisis sanitaria de estas características. ¿Por qué? A juicio de la diputada socialista, Rosalía Casado, por la carencia de recursos que la sanidad regional viene padeciendo desde hace muchos años.
Ciudadanos sigue insistiendo en que la política llevada a cabo con los test no es la adecuada. Para la formación naranja, realizar sólo a aquellos que presentan síntomas no ayuda a la hora de conseguir el objetivo último: el de frenar al virus. Juan José Molina cree que deberían hacerse más cribados entre la población que permitieran detectar precisamente a los mayores vectores y aliados con los que cuenta el virus: los asintomáticos.
Y seguimos a vueltas con las valoraciones políticas al respecto del Proyecto de Presupuestos Generales del Estado, presentados la semana pasada por el Gobierno de España.
Para el senador popular murciano, Francisco Bernabé, son unos presupuestos que no se sostienen ni en el papel, que esconden subidas de impuestos y que no contienen actuaciones para la reactivación de la economía y el estímulo del empleo.
Bernabé señala además que el 95 por ciento de las inversiones contempladas en los presupuestos para nuestra comunidad, son partidas ya comprometidas y planificadas por el anterior gobierno del Partido Popular. Además, subraya que las inversiones han descendido en 52 millones de euros respecto al año 2018, lo que supone un recorte de 15%». Por eso, Bernabé tilda las cuentas presentadas por el gobierno en coalición de PSOE y PODEMOS como de “las cuentas del Gran Capitán”, que sólo reflejan -dice- meros apuntes contables.
Sin embargo desde el PSOE regional insisten en que estos presupuestos aportan inversiones mucho más rentables a largo plazo (tanto para la economía regional) como para el mantenimiento del empleo, como es la construcción de los S80 para Navantia.
La socialista Carmina Fernández recuerda que este proyecto fue paralizado por el PP estando en el Gobierno de España, sumiéndolo en la incertidumbre y que ha sido el Gobierno de Pedro Sánchez el que garantizó la construcción de los submarinos.
Las decisiones políticas, advierte Fernández, se concretan en los Presupuestos Generales del Estado. Y esta inversión -asegura- supone una transformación que permanece en el tiempo y consolida nuevas posibilidades económicas para Cartagena y su comarca y la creación de puestos de trabajo.
Ciudadanos sigue denunciando la falta de fondos en este presupuesto destinado a la recuperación del mar Menor, a pesar de que el PSOE regional insiste en que el dinero para la laguna saldrá de los fondos Europeos. Algo que además preocupa según advertía ayer el portavoz naranjas, Juan José Molina-, quien se pregunta cómo saben ya los socialistas a qué se va a destinar el dinero sin todavía haberse abierto el plazo -siquiera- para presentar los proyectos a Europa-.
Hablaba Juan José Molina, de Ciudadanos del Plan Next Generation con el que la Unión Europea pretende dinamizar la economía y fortalecer la zona euro tras la crisis de la COVID-19.
Desde luego una de las claves para esta recuperación, radica en estos fondos que la Unión Europea va a repartir entre los países miembro, en un intento de salir fortalecidos de esta pandemia. Lo hará a través del Plan NEXT Generation, para el que los países de la zona euro deben aportar planes y proyectos. Unos proyectos que, a través de la participación de las comunidades autónomas, contendrá el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (que está elaborando el gobierno de España).
La Región de Murcia se pone ya a trabajar para recopilar los proyectos que presentará la comunidad, a través de un laboratorio de ideas con 9 líneas estratégicas y de la mano de pymes y grandes empresas, agentes sociales, emprendedores, universidades, investigadores o municipios.
Los proyectos (tal y como ha fijado Europa) deben apostar por la economía verde y la digitalización, y -según subrayaba ayer, el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán- , deben actuar como palanca de cambio en sectores estratégicos para la Región como el agroalimentario, el turístico, el industrial, el químico y energético o el denominado ‘sector verde’.
Celdrán destacó también la participación, como base fundamental de este proceso, que nutra y aporte un abanico de ideas, por parte de la sociedad. Para eso, se ha habilitado una página web (www.nextcarm.es) donde cualquier organización pueda presentar sus iniciativas.