Liarte: «El problema no es VOX sino de algunos que, instalados en el poder, están pervirtiendo su sentido original»

El portavoz parlamentario de VOX en la Asamblea Regional, Juan José Liarte, recientemente expulsado del partido, ha pasado por El Día Menos Pensado de Alberto Huertas donde ha querido aclarar por qué, tanto él como dos diputados más, fueron expedientados y posteriormente expulsados del partido y dar las razones por las que no han abandonado el grupo parlamentario bajo las siglas de la formación de Santiago Abascal.

Liarte denuncia que «se produjo un fraude electoral en las primarias del partido, consistente en afiliación irregular» y que, en paralelo, descubrió que «el partido estaba financiándose ilegalmente en la Región de Murcia», asuntos que fueron trasladados a la dirección nacional de VOX. «Ante esto, se negaron a actuar bajo el pretexto de que las irregularidades eran lo menor y lo importante era la lealtad al partido», asegura. Ante esta actitud, y su posterior denuncia de los hechos en comisaria, llegó el expediente abierto contra él y dos de sus compañeros del grupo parlamentario que terminó en su expulsión definitiva. Una expulsión que, según remarca Liarte, ha sido recurrido ante la justicia, advirtiendo que «el expediente de expulsión está lleno de irregularidades. Algunas conocidas y otras que se conocerán próximamente».

El todavía portavoz de VOX en la Asamblea Regional reconoce que no haber abandonado el grupo parlamentario, para pasar al grupo mixto, les ayuda a visibilizar el problema existente en la formación. «Ese ruido mediático nos ayuda porque queremos que se sepa lo que está sucediendo», señala.

Liarte insiste en que «el problema no es VOX, sino de una serie de gente que se han instalado en posiciones de poder en el partido y que están pervirtiendo el sentido original» del proyecto político de la formación.

Para el diputado, «la hipocresía de denunciar la corrupción de otros partidos, pero cuando se produce en el seno del suyo callarse la boca, es lo que ha traído tantísima desgracia a nuestro país». Por eso, insiste en que «si vemos que el partido es irrecuperable, y que esta forma de proceder, que no tiene nada de regeneración sino más bien bastante de degeneración, y no conseguimos cambiar su rumbo tendremos que optar por marcharnos», lamenta.

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