La Región de Murcia, un plató ¡de película! Con Salvador Calvo, Benito Rabal y Cristina Martínez

 

Qué sería del mundo sin cine. En esta pandemia nos ha salvado de más de una. Qué sería la vida sin la industria que ha conseguido que nos traslademos en el tiempo, que conozcamos lugares, que seamos más libres, que estemos más atentos, que aprendamos a controlar nuestros miedos. Qué sería la vida sin sueños.

Y ¿qué sería el turismo sin cine? ¿Qué aporta esta industria al sector? ¿Qué beneficios se obtienen? ¿Qué recursos se mueven? ¿Qué se busca en los destinos para considerarlos aptos? Y las ciudades, ¿cómo se benefician de los rodajes? ¿de las campañas de promoción? ¿Cómo se pueden posicionar?

En tan sólo unos años, los destinos han visto cómo esta industria les podía ser beneficiosa para atraer negocio, personas, cultura, talento. Las ciudades compiten, cada día más, por conseguir que una producción, sea del tamaño que sea, se fije en ellos. Pero qué es lo que buscan los profesionales para que esto suceda, qué mueve a la industria para elegir un destino y descartar otros…

En la Región de Murcia vivimos de las rentas. Sin una estructura consolidada en lo que a promoción turística cinematográfica se refiere ya han sido numerosas las cintas que se han filmado en nuestras tierras. En los últimos goya, dos de las películas laureadas, Adú y el Día del Descubrimiento estaban rodadas en nuestro suelo.

Pero no han sido las únicas. Por sólo hacer un recuento y sin profundizar en el tema, que seguro que me dejo alguna. Terminator 6, Venganza 3, La Chispa de la Vida, Green Zone, El consejero, Pajarico, El beso de Judas, The promise, Camino, La luz del fin del mundo, Éxtasis, La curva de la felicidad, El furgón…

Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

¿Quieren acompañarnos en esta nueva ruta? Pues hoy dejen el GPS en casa, pónganse cómodos, miren la pantalla y únanse a este set de rodaje porque estamos Calculando Ruta.

En un intento desesperado por alcanzar Europa y agazapados en una pista de aterrizaje en Camerún, un niño de seis años y su hermana mayor esperan para colarse en las bodegas de un avión. No demasiado lejos, un activista medioambiental contempla la terrible imagen de un elefante muerto y sin colmillos. No sólo tiene que luchar contra la caza furtiva, sino que también tendrá que reencontrarse con los problemas de su hija recién llegada de España. Miles de kilómetros al norte, en Melilla, un grupo de guardias civiles se prepara para enfrentarse a la furibunda muchedumbre de subsaharianos que ha iniciado el asalto a la valla. Tres historias, en las que ninguno de sus protagonistas sabe que sus destinos están condenados a cruzarse y que sus vidas ya no volverán a ser las mismas.

Tres historias y una región elegida para rodarlas. Las playas de Lorca; Lomos de Bas y la carretera de Calabardina, en Águilas; el puerto de Cartagena y la Manga del Mar Menor, los paisajes de Mazarrón… Puntos estratégicos que sorprendieron a todos los miembros del rodaje.

Tres historias y una música que sale de la creatividad de un jumillano de pro, Roque Baños.

Pero mucho mejor que lo analicemos junto a Salvador Calvo, flamante ganador del Goya a mejor director 2021 por Adú.

Y ya lo dice Salvador, todos los apoyos son pocos cuando de hacer un rodaje se trata. Hacer una película no es grabar y listo. Entran en escena cientos de gremios que unidos consiguen que el resultado final sea el esperado. O no.

Y no sólo hablamos de guionistas, producción, dirección, fotografía, reparto, montadores de imagen y sonido, compositor musical, diseñadores de vestuario, escenografía, equipo artístico, no.

Hablamos de viajes, hoteles, restaurantes, azafatas, catering, transporte, imprentas, diseñadores, tiendas de ropa, electricistas… Un entramado enorme que aporta a los destinos un plus de calidad. Son conscientes los destinos de esto? Han pensado en profesionalizarlo para que el valor se quede en el territorio y no se diluya? Estamos, como en muchas otras cosas, en el quítate tú, que me pongo yo.

La film comission de Cartagena acaba de echar el cierre. La de Murcia no está, ni se le espera. Y el entramado regional que se ha anunciado, y que ya cuenta con presupuesto propio, no tiene la estructura suficientemente definida. Y parece que, por el momento, es una intención con presupuesto más que una realidad.

Hoy se encuentran con nosotras Cristina Martínez, de la extinta Film Comission de Cartagena y Benito Rabal, director de cine.

 

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