El eurodiputado murciano del PSRM-PSOE, Marcos Ros, coge La Lupa de Metrópolis Daily.
A la Comisión Europea se le podrán reprochar muchas cosas en la gestión de las vacunas contra la Covid19: que si pecó de ingenuidad en la negociación de los contratos con los gigantes farmacéuticos, que si falta de anticipación en la competición con otros países o también falta de transparencia en mostrar los datos de los contratos.
Pero lo que nadie nunca podrá reprochar es que este proceso, a pesar de todos esos fallos, ha sido un salto cualitativo en el proceso de ciudadanía europea. Por una parte, se logra superar la sensación de descontrol que sucedió en la compra de material quirúrgico en los primeros meses de pandemia y, lo más importante, se ha convertido a las vacunas en un bien público, universal e inalienable.
Esto quiere decir que ningún ciudadano de la Unión Europea, tenga el dinero que tenga, o se llame como se llame, podrá utilizar su dinero para comprar una vacuna, o su influencia para conseguirla de favor y ponérsela antes que otro.
Claro está que esto sucede en toda la Unión menos en el territorio comanche de la Región de Murcia.
Resulta que vivimos en una región en la que, tras casi tres décadas de hegemonía popular, casi nos hemos acostumbrado sin ruborizarnos a que quien tiene un amigo bien posicionado, consigue cambiar a sus hijos de colegio, una recomendación para una bolsa de trabajo, una subvención para la asociación cultural de turno, o que le prescriba una infracción urbanística por haber ampliado la casa de la huerta, por poner solo algunos ejemplos que todos seguro conocemos.
De la misma manera asistimos al espectáculo en el que, una vez puestos a vacunar, y según parece con la misma naturalidad de siempre, van apareciendo directores generales, algún consejero, amigos y conocidos hasta alcanzar los 600, incluyendo a monseñor, su secretario y su séquito.
El escándalo no pasaría de ser una anécdota más de no ser porque las vacunas no son bienes cualesquiera de consumo diario, las vacunas salvan vidas y tiene mucha trascendencia quién se vacuna antes y quién después.
Marcos Ros | Eurodiputado murciano del PSOE