El eurodiputado murciano del PSOE, Marcos Ros, coge La Lupa de Metropólitan Daily.
La semana pasada fue una de esas que tendemos a denominar como “históricas” en el Parlamento Europeo.
De todos es conocido, o al menos eso creo yo, que la Unión Europea es uno de los actores internacionales más comprometidos con la lucha contra el cambio climático, y con el cumplimiento de los acuerdos de París, para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
Tanto es así, que esta es la legislatura que hemos denominado del Pacto Verde, según la cual, toda la acción de gobierno de la Unión estará encaminada a cambiar nuestro modelo productivo, hasta conseguir que nuestras actividades sean climáticamente neutras.
Este pacto verde goza, aparentemente, de un gran consenso entre todos los agentes políticos de la Unión Europea.
Y digo aparentemente, porque no siempre todos están comprometidos con la misma intensidad en la consecución de estos objetivos.
Lo vimos con la aprobación de la Ley Europea del Clima, hace ya más de un año, en la que los gobiernos de los 27 Estados miembros, y la propia Comisión Europea, plantearon un objetivo reducción de emisión de gases de efecto invernadero muy poco ambicioso para el año 2030. Gracias a la labor del Parlamento, representando los intereses de los ciudadanos que nos votan, el objetivo finalmente aprobado fue elevado hasta la conocida cifra del 55%.
Pero no basta con fijar objetivos, hay que adaptar todas nuestras normativas para poder cumplir esos objetivos.
La Comisión Europea propuso al Parlamento la modificación de ocho normativas relacionadas con este objetivo de reducción. Después de meses de trabajo y búsqueda de consenso, en el pleno de esta semana vimos otra vez que las prioridades y ambiciones de todos no son iguales, y tres de las normativas no pudieron ser aprobadas pues quedaron totalmente descafeinadas de ambición climática por las enmiendas que a última hora incorporaron los dos grupos de la derecha, incluido el Partido Popular.
En la Región de Murcia nos resulta familiar. Supuestamente todos estamos con la recuperación del Mar Menor, pero a la hora de la verdad, no es una prioridad para el Gobierno Regional.