La Lupa | ‘ADN 100% de la Región’, por Juana Rocamora

La portavoz de SOMOS REGIÓN, Juana Rocamora, coge La Lupa de Metrópolis Daily.

El actual gobierno de la región, se formó sin tener en cuenta a la mayoría de los votantes murcianos que le dieron su papeleta al partido socialista de la región, y como el padre que no hace caso del hijo, por eso de que no sabe lo que se lleva entre manos, el partido popular junto con ciudadanos decidió, por los murcianos, que no era momento de cambiar ni de color ni de sillón. Así que, después de más 25 años de gobierno del partido popular los murcianos no vieron reflejado el cambio, que por el contrario sí se reflejó en las urnas. Para frustración de miles de murcianos y desasosiego de los socialistas, se proyectó un gobierno dividido entre los de siempre y ciudadanos. No faltó la intriga y el misterio hasta el final, cuando Inés Arrimadas nos sorprendió con sus palabras en las que recordaba que 24 años de partido popular eran muchos años, por lo que nada hacía presagiar que ciudadanos le diera la victoria al partido popular.

Los murcianos volvíamos a mantener a los populares y para desgracia de nuestros bolsillos, también nos tocó apretarnos el cinturón para mantener a los de ciudadanos. Desde el comienzo no se proyectó un gobierno para la región, lo que se hizo fue agradecer con el dinero de los murcianos el apoyo de los de ciudadanos.
Con la llegada de ciudadanos, nace un nuevo concepto de gobierno para los murcianos, un gobierno donde se duplican las competencias para acomodar a los nuevos inquilinos y donde el recelo y las barrigas son el alma y la esencia de esta legislatura.

Es evidente que el pacto entre ciudadanos y partido popular, nunca ha tenido como pilar el bienestar de los murcianos. La desafección que muestran hacia sus votantes y los que no lo son, es publica y notoria. Mas preocupados, por mantener sus puestos y de apuntarse tantos, que por mejorar los archiconocidos problemas que arrastra la región desde hace décadas.

La desesperación de ciudadanos al ver el descenso de sus votantes, les está conduciendo a cometer los mismos errores que el partido popular lleva arrastrando desde años atrás. Justificaron su pacto, como la única llave para controlar al partido popular, con ellos el gobierno de la región dejaría de chulear a los murcianos, y más pronto que tarde descubrimos que ahora nos chulean por la derecha y por la izquierda.

El optimismo de los socios de San Esteban, en el que ven como único problema de la región imponer un cambio de gobierno donde este impregnado su ADN 100% ciudadanos, como si de un pedigrí se tratase, no es contagioso ya que para el resto de los murcianicos, se nos ocurren otros problemas mucho más importantes e interesantes que bien podrían ocupar su tiempo, como el de hacer frente a los cambios necesarios en materia de educación y sanidad, para ser capaces de afrontar una cuarta ola con respecto al Covid, fortalecer la economía de la región, alcanzar acuerdos con los sectores más perjudicados por la pandemia o defender la posición y lugar que le corresponde a la región en el gobierno de la nación, son entre otros divertidos embolados que arrastra nuestra tierra.

Volvemos al punto de partida, con o sin socios de gobierno, donde los problemas de la región nunca son más importantes que los sillones de los políticos que nos representan. Desde somos región, entendemos los pactos, solo sí están impregnados de ADN 100% de la región. Pactos por la región sí, pactos por el sillón no.

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