La Navidad es una época de celebraciones, el consumo se dispara y cometemos excesos con la comida…y la bebida.
De todos es sabido el dicho “si bebes no conduzcas” pero lo cierto es que no siempre se cumple y cuando hemos tomado dos copas de más y cogemos el coche nos exponemos a los temidos controles.
Si conducimos un nivel de alcohol superior a lo que permite la Ley se nos puede sancionar o con una infracción administrativa o puede ser que cometamos un delito penal.
Hoy Irene Visedo, nuestra abogada de guardia, nos desgrana las multas, penas y otras posibles consecuencias de conducir excediendo la tasa de alcohol permitida, cómo se desarrolla el hipotético juicio, etc…