
La pandemia llegó sin avisar y fueron muchos los inconvenientes que se presentaron en el camino. Entre ellos, la situación en la que quedaron muchos estudiantes con pisos alquilados que, tras regresar a sus lugares de origen, con el comienzo del confinamiento, y ante la incertidumbre de no saber hasta cuándo duraría la situación, mantuvieron las viviendas ocupadas con sus enseres y los contratos vigentes, pero muchos de ellos desprotegidos ante el pago de las cuotas. Los arrendadores, por su parte, dejaron de percibir las mensualidades y tampoco disponían del piso para devolverlo en alquiler al mercado inmobiliario.
Todo ello, llevó a la necesaria incorporación de una cláusula que, muchos piensan, puede permanecer en el tiempo e, incluso, generar un precedente -como figura jurídica- que permita establecer y reglar las condiciones contractuales futuras en mitad de una pandemia como la que en la actualidad nos acompaña.
En El Día Menos Pensado, nuestra abogada de guardia, Irene Visedo, nos aclara todas las dudas referentes a la ‘cláusula COVID’.